Disfrutamos de una habitación bien decorada y limpia, aunque la alcoba es un poco incómoda si eres alto. tuvimos un inconveniente al recoger las llaves, lo que fue un poco molesto. Sin embargo, el ambiente fue agradable y el diseño de la vivienda se destacó. Ideal para una escapada corta.

Aprovecha las zonas comunes para disfrutar de una copa de vino. el ambiente es ideal para relajarte después de explorar la hermosa plaza del pueblo.

El ambiente acogedor me hizo sentir como en casa.

Lamentablemente, mi habitación tenía dificultades. El mueble para la ropa era poco práctico, difícil de utilizar y no permitía guardar la cantidad de ropa necesaria. Además, el ventilador no fue suficiente para combatir el calor, especialmente en las noches. Eché de menos un aire acondicionado para mayor comodidad.

La decoración es acogedora y la cama muy cómoda. Sin embargo, la mampara en el baño no permite intimidad, lo que fue un poco incómodo. ¡El resto fue genial! 😊

El alojamiento es encantador. La decoración es preciosa y la limpieza impecable. Las zonas comunes son perfectas para disfrutar de una copa de vino después de un día visitando la hermosa plaza del pueblo y el castillo cercano.

Sin embargo, la separación del baño del dormitorio podría mejorar un poco, aunque lo resolvimos con risas.

La habitación era super acogedora y bien decorada, ideal para relajarse. La chica que nos recibió fue un amor, nos mostró todo y nos recomendó unos lugares para cenar riquísimos. Aprovechar las zonas comunes para disfrutar de una copa de vino fue un plus.

La mampara en el baño no da mucha privacidad, lo que fue un poco incómodo.

La estancia en Lastias fue excepcional. La casa medieval, con su amplia renovación, ofrece un ambiente sereno a solo unos pasos de la plaza del pueblo. La atención de la amable anfitriona nos hizo sentir completamente cómodos durante nuestra visita.

Los recursos de cocina son limitados.

recomiendo este hotel, es total for una escapada

Encantadora habitación, acogedora decoración, donde hemos disfrutado de un espacio limpio y bien equipado con cafetera y frigorífico, a solo 75 km del aeropuerto.

No podría haber ido mejor.

Encanto medieval y atención personalizada

La habitación era super acogedora y bien decorada, ideal para relajarse. La chica que nos recibió fue un amor, nos mostró todo y nos recomendó unos lugares para cenar riquísimos. Solo que el baño tenía una mampara que no da mucha privacidad, pero eso no arruinó la experiencia. Un buen vinito en las zonas comunes también fue un plus.

la atención de ana y elvira es realmente excepcional en un lugar tranquilo.